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La EPFL – en el corazón del “Health Valley”

Houseofswitzerland.com presenta las universidades e institutos de investigación de Suiza, considerados entre los mejores del mundo. Una es la Escuela Politécnica Federal de Lausana (EPFL), a la vanguardia de la ciencia y la tecnología.

¿Qué tienen en común el primer satélite suizo enviado al espacio, el primer globo que dio la vuelta al mundo sin escalas y el Proyecto Cerebro Humano – un ambicioso proyecto europeo que intenta reproducir el cerebro humano en una computadora? Detrás de cada una de estas enormes hazañas científicas hay investigadores y estudiantes de una institución: la Escuela Politécnica Federal de Lausana (EPFL), sobre las costas del Lago Lemán en el cantón de Vaud, en la Suiza francófona.

La EPFL se especializa en ciencia y tecnología. Es una de las mejores universidades del mundo en ambas áreas y atrae académicos de renombre internacional. Con la Escuela Politécnica de Zúrich (ETH Zúrich), el otro instituto federal de tecnología de Suiza, forman uno de los tres pilares de la educación superior del país, junto con las universidades e institutos de ciencias aplicadas.

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Financiamiento estatal

La EPFL es una institución pública. Al igual que su par en Zúrich, es un instituto federal y el gobierno suizo aporta más de dos tercios de su presupuesto (CHF 900 millones en 2014). Una ley federal establece su objeto (educación, investigación, innovación, colaboración con otras instituciones en Suiza y en el extranjero, responder a las necesidades del país, etc.). Al igual que la ETHZ, la EPFL se ha convertido en un hub del futuro Parque Suizo de la Innovación, un proyecto conjunto entre la Confederación, los cantones y las comunidades empresariales y científicas para aumentar la competitividad internacional de Suiza. La EPFL ha unido fuerzas con los cantones de Vaud, Valais, Friburgo, Ginebra y Neuchâtel, donde se establecieron sedes satélites.

Auditorio
La EPFL se enorgullece de ser la universidad técnica más cosmopolita de Europa, con estudiantes, docentes y personal de 120 nacionalidades diferentes.
© Alain Herzog / EPFL

El instituto ha tenido un rápido desarrollo en los últimos años. El Centro de Aprendizaje Rolex, el edificio insignia de la EPFL inaugurado en 2010, es un signo de esta rápida expansión. El Centro de Aprendizaje Rolex fue diseñado por el estudio de arquitectura japonés Sanaa, ganador del prestigioso Premio Pritzker en 2010. Pensado como un lugar de reunión, el centro alberga una biblioteca, restaurantes, una cafetería y áreas de estudio y relajación. En 2014, la EPFL también se equipó con un centro de conferencias ultra moderno y de aspecto futurista, el SwissTech Convention Center. Desde fines de 2016, el proyecto “Under One Roof” con su techo de 250 metros de largo alberga un Montreux Jazz Café, un espacio de museo y el pabellón Datasquare diseñado para exhibir la investigación pionera de la EPFL.

SwissTech Convention Centre
El ultra moderno SwissTech Convention Center (2014) puede albergar hasta 3.000 personas y es totalmente modular. Una de sus fachadas incluye 300m2 de celdas solares transparentes y de colores.
© Alain Herzog / EPFL

Apoyo al emprendedorismo

Estas instalaciones innovadoras ilustran la estrategia de la EPFL para convertir al campus en un centro de intercambio donde estudiantes y profesores se codeen con emprendedores. Junto con la educación y la investigación, otro de los objetivos centrales de la EPFL es la transferencia de tecnología entre el mundo académico y la esfera económica.

De esta manera alienta el emprendedorismo y siempre ha mantenido relaciones estrechas con la industria local. El Parque de Innovación de la EPFL alberga más de 150 startups y centros de investigación de empresas suizas e internacionales incluyendo el gigante suizo de la industria alimenticia Nestlé, el banco de Zúrich Credit Suisse y el grupo de tecnología alemán Siemens. Todos los meses se crea más de una startup dentro del parque. Muchas son establecidas por estudiantes de la EPFL o estudiantes del doctorado, a menudo gracias a becas, subvenciones y programas de innovación (Innogrant, Venture Kick, Venture Lab).

Multiplicar las interacciones

Se requiere un esfuerzo constante para atraer empresas y alentar la formación de startups, explica Patrick Aebischer, rector de la EPFL desde 2000. "Es necesario unir dos mundos que no hablan necesariamente el mismo idioma y no siempre comparten el mismo sistema de valores o los mismos métodos de trabajo y gestión. Hay que multiplicar las oportunidades de encuentro e interacción. Esto adopta la forma de centros de I+D en el campus, donde las startups embrionarias se encuentran con las multinacionales, y donde investigadores, estudiantes y emprendedores pueden intercambiar opiniones y mantenerse actualizados sobre lo que sucede en su sector".

La proximidad entre los estudiantes y las empresas beneficia a todos, dice Daniel Borel, fundador de la empresa suiza de informática Logitech, que cuenta con un centro de investigación y oficinas en la EPFL. "Tenemos acceso a los mejores ingenieros, que pueden capacitarse con nosotros y eventualmente formar parte de nuestra empresa", expresa. El propio Borel estudió física del plasma en la EPFL, de donde se graduó en 1973. "La EPFL de hoy ha alcanzado una dimensión que no se puede comparar con la universidad en la que yo estudié".

Interdisciplinariedad

Para Daniel Borel, cuya empresa también está ubicada en el Silicon Valley, una de las ventajas de la EPFL con respecto a sus principales competidoras de los Estados Unidos es que su tamaño relativamente pequeño permite una gran interacción entre diferentes campos. "Muchos proyectos de la EPFL son altamente innovadores porque se encuentran en la intersección de varias disciplinas". Este es el caso de las ciencias de la vida, subraya, un campo en el que la EPFL invirtió considerablemente en los años 2000, favoreciendo la aparición de numerosas startups en la región del Lago Lemán, hasta tal punto que la región al norte del lago entre Ginebra y Montreux ahora es conocida como el “Health Valley” (Valle de la Salud).

¿La EPFL desea imitar a la Universidad de Stanford, que tanto contribuyó al desarrollo del Silicon Valley en California? "En el exigente campo de las tecnologías relacionadas con la salud, como la farmacéutica, biotecnología, tecnología médica o nutrición, creo que Suiza, y en particular la región del Lago Lemán, tiene lo necesario para dominar toda la cadena de innovación", dice Patrick Aebischer, "pero no estamos creando el Health Valley como tampoco Stanford creó el Silicon Valley. Espero que seamos un eslabón en esta cadena, uno fundamental, por supuesto, pero al mismo nivel que todos los demás".

infografia epfl